Empresa

Sabateria Andarax II

Juan Luís Romero creó la empresa en 1982 y se dedicó en inicio y exclusivamente a la reparación de calzado. Hasta esa fecha Luís había trabajado como dependiente de farmacia, llegó a Andorra como empleado de la farmacia del Pont donde permaneció durante mas de trece años.

En ese periodo formó su propia familia en Andorra y fue entonces cuando se dio cuenta que el empleo que tenia no le permitía atender debidamente a su familia, no le permitía disfrutar lo suficiente de ella, puesto que el debía trabajar los fines de semana.

Sin ningún miedo aunque también sin formación específica en el tema, Luís decidió montar esta empresa, negocio en el cual es perfectamente autodidacta.

«Aprendí solo, entrenaba de noche con los zapatos de los míos… los desmontaba… los volvía a montar…» explica, y añade : «me siento orgulloso de mi fiel clientela».

Juan Luis Yebra, Fundador de Sabateria Andarax.

Tiene clientes que le mandan zapatos desde lejos y explica que son clientes que ya no viven en Andorra y que en su lugar de residencia actual no encuentran quién les repare como están acostumbrados, como ellos quieren o como lo precisan. «Dicen que somos como una sucursal de Lourdes» bromea.

Hoy en día, Andarax II, es una tienda plenamente consolidada en su sector, se le conoce como el «zapatero de detrás del Escale» en Andorra, el que repara zapatos, bolsos, maletas, duplica llaves, mandos a distancia, y también ofrece un esmerado y profesional servicio de afilados.

Ahora, para Luís, ha llegado el momento de hacer el relevo, de dejar el timón de la empresa en manos de su hija Elsa, quien a sus 36 años, será su digna sucesora, puesto que desde muy jovencita ayuda a su padre.

Elsa, criminóloga de profesión, prefirió tomar el mismo rumbo que su padre al frente de Andarax II,  y por la misma razón: disfrutar de la familia, conciliar dignamente su vida laboral con su vida familiar. Elsa tiene una hija de 8 años, Judith, que desde muy chiquitina pasa ratos en el negocio con su madre. Judith empieza ya a hacerse sus propias creaciones, de momento unas bolsitas donde guardar sus cosas.